Cuaderno de crítica literaria | José Ángel Cilleruelo

martes, 25 de septiembre de 2012

ARTE Y VIDA en la poesía de Renata Correia Botelho



 
Renata Correia Botelho, small song, Averno, Lisboa, 2011


 Uno de los poemas de small song, de Renata Correia Botelho (1977), titulado «A pulsação das fontes» (El pálpito de las fuentes),  desvela el punto a partir del cual el libro se construye:

os livros foram a sua primeira pátria e a vida
apenas a ponta estreita de um ângulo
donde se revelam os seres incontáveis
das arestas: homens, flores, frutos, animais,
pedras, rios. Adriano está a morrer-nos
 a cada linha, entre os dedos, e mostra-nos...
(los libros han sido su primera patria y la vida
sólo la estrecha punta de un ángulo
donde aparecen los seres incontables
de las aristas: hombres, flores, frutos, animales,
piedras, ríos. Adriano se nos muere
en cada línea, entre los dedos, y nos muestra…)

   Donde la autora escribe «livros» cabe interpretar también pinturas, discos, películas… cuyos nombres propios aparecen entre los versos como referentes directos de lo vivido. La experiencia cultural se entrevera con la experiencia de la realidad; de hecho, el poema lo presenta al revés, con mayor radicalidad: es un ángulo de la vida lo que se entrevera con la primera patria, los libros. El inicio del poema «Deus nos lírios» (Dios en los lirios) proporciona también un ejemplo que desarrolla este predominio en la percepción de lo artístico sobre lo real:

sinto deus, todas as noites, nos lírios
de Monet. olham por mim,
por esta sombra incerta que morre
aos poucos comigo, cobrem
de seiva viva a escuridão da casa
e afastam os demônios
que se escondem nas frestas do sono.
(siento a dios, todas las noches, en los lirios
de Monet. me miran
a mí y a esta sombra incierta que muere
poco a poco conmigo, cubren
con sabia viva la oscuridad de la casa
y alejan los demonios
que se esconden en las rendijas del sueño.)

    Lo que en el poema desencadena las diversas acciones, esenciales en la experiencia lírica (el sentimiento religioso, la visión de sí misma y de su temporalidad y el remedio contra las pesadillas), es un elemento artístico, que cobra valor de realidad («de sabia viva»).
      Esta preponderancia de lo cultural (libros, pinturas, música…) sobre la experiencia de la realidad se articula de dos formas diferentes en sendas secciones del small song. La primera parte, «A minha rua» (Mi calle), desarrolla un esquema temático en cada uno de los poemas que tiene en «Deus nos lírios» también su modelo: lo percibido (en este caso los lirios de Monet) evita la amenaza (los demonios / que se esconden en las rendijas del sueño).
     La amenaza que se cierne en cada texto aparece formulada con términos genéricos y difusos («o medo e a tarde» (el miedo y la tarde), «a feroz verdade» (la verdad feroz), «os dedos vorazes da noite» (los dedos voraces de la noche)…), pero que apuntan siempre hacia la temporalidad y hacia el final del día como metonimia del final de la vida («o que morrerá comingo, avô, quando eu morrer?» (¿qué morirá conmigo, abuelo, cuando yo muera?). El motivo concreto que cada poema desarrolla (desde un juego infantil hasta la ciudad de Venecia) ahuyenta o mitiga los efectos nocturnos de la amenaza.
      La segunda parte, «O anjo errante» (El ángel errante), articula la simbiosis entre experiencia cultural y vivencia desde el punto de vista de la elegía. La sección está dedicada a la cantante mejicano-estadounidense Lhasa de Sela (1972-2010). Parte desde el poema donde recibe la noticia de su inesperado fallecimiento, el día 1 de enero de 2010: «hoje é início de janeiro / mas só consigo escrevê-lo / dois meses depois: morreu / a cantora Lhasa de Sela» (hoy empieza enero / pero sólo consigo escribirlo / dos meses después: ha muerto / la cantante…), e indaga a continuación las sensaciones que deja a su paso la muerte: «vidro seco e silêncio / nos devolveram, ingratos  // os peixes» (vidrio seco y silencio / nos devolvieron, ingratos // los peces) en una secuencia de poemas donde mezcla con el portugués original las lenguas en las que cantó Lhasa (francés, castellano e inglés), y donde aúna referencias a su recuerdo y a sus canciones con la experiencia lírica de la autora, fundiéndolas: «e tudo aconteceu exactamente como ela canta» (y todo ocurrió exactamente como ella canta).

 CARAVANSARI nº 4, Barcelona, 2012. Pág. 131

1 comentario:

  1. Estimada poeta:
    Su poesía me conmueve. Es bella, sabia, misteriosa; como la vida.
    Gracias por escribir. Disculpe que sea incapaz de escribir en portugués. Ojalá pueda entenderme en español...
    Desde ya le envío un cálido abrazo,
    Alejandra
    -
    http://lupadelviajero.blogspot.nl/

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